jueves, 13 de noviembre de 2014


pororo



Pororó, el protagonista del dibujo animado del mismo nombre, no sólo es famoso en el país sino que ha traspasado las fronteras y se ha convertido en una estrella internacional. Según la Agencia de Negocios de Seúl, el valor potencial de Pororó asciende a los 389.300 millones de wones. Es una cifra que lo iguala al valor del personaje japonés Hello Kitty y del Osito Pooh estadounidense. Los dibujos animados de Pororó, que sólo tiene 8 años, se pueden ver en alrededor de 110 países del mundo y aglutinan unos 1500 productos basados en este personaje. Su marca reporta ingresos de 2 billones de wones anuales al país, es decir, unos 1700 millones de dólares, y todos los años crece entre un 30 y 40%. Pororó lleva casco y gafas de aviador, porque tiene un sueño que es el de volar. El nombre de Pororó es la mezcla de la “p” de pingüino y la palabra coreana “쪼르르”, que alude al modo de caminar rápido y con pasitos cortos de los niños. Para lograr volar, Pororó idea toda clase de planes, que siempre fracasan. Sin embargo, Pororó no se desanima ni se da por vencido, pues tiene varios amiguitos que apoyan su sueño: el oso polar Poby es leal y de confianza; el zorro del desierto Eddy, es el científico; la nutria Loopy -de color rosa- es la repostera que siempre prepara cosas ricas; el loro Harry no canta bien, pero es muy simpático y hace reír a sus amigos; Petty es una pingüinita y se caracteriza por ser muy sensata; y Crong es un pequeño dragón que comete travesuras y lo enreda todo, como todos los hermanitos. Cada episodio de Pororó dura unos cinco minutos y sus historias son muy simples. No aparecen héroes ni hechos fantásticos como en otras animaciones infantiles, sino hechos cotidianos que puede vivir cualquier niño. Además, es fácil de entender. Los diálogos están hechos a la altura de los niños preescolares. También es sumamente lento; para que los niños puedan comprender lo que ocurre. No contiene moralejas ni un didactismo directo, sino que todo se muestra de manera indirecta y natural. Por otra parte, Pororó es creativo, para enseñar a los pequeños que existen muchos modos de ver las cosas. El año pasado se abrieron tres parques temáticos basados en este personaje: en Dongtan, la nueva ciudad de Suwon, provincia de Gyeonggi; en The Cube City de Sindorim, Seúl; y en el Outlet de Lotte en Paju, provincia de Gyeonggi. Todos son lugares de fácil acceso y muy cerca de la capital. Los parques de atracciones suelen cansar mucho a los niños de 4 o 5 años. En cambio, los parques de Pororó tienen muy fácil acceso, pues están dentro de grandes almacenes y centros de compras, así que, mientras uno de los padres hace las compras, el otro puede visitarlo con los niños durante una o dos horas. Además, en estos espacios no sólo se divierten sino que aprenden infinidad de cosas, pues son muy didácticos y ofrecen muchas experiencias a los niños 


primer capitulo


www.youtube.com/watch?v=-FGTvAd1GK0